CONTINGENCIA

En virtud de Resolución N° 1187 de la SEREMI de Salud SUPERMERCADOS Y FERIAS LIBRES DEBERÁN EXTREMAR MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL POR COVID-19

En virtud de Resolución N° 1187 de la SEREMI de Salud
SUPERMERCADOS Y FERIAS LIBRES DEBERÁN EXTREMAR MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL POR COVID-19

Tras el aumento de casos de Covid-19, que ascienden a 240 casos en la región del Biobío hasta las 21 horas del 31de marzo, la SEREMI de Salud del Biobío dispuso medidas sanitarias para supermercados, así como para municipalidades, trabajadores (as) y clientes de ferias libres y campesinas; las que serán fiscalizadas a través de su Departamento de Acción Sanitaria, de acuerdo a Resolución Exenta N° 1187 del 31 de marzo.

Respecto a los supermercados, éstos deberán tomar medidas con el fin de evitar contagios, las que dicen relación principalmente con restringir la cantidad de personas que pueden hacer ingreso de acuerdo a los metros cuadrados de cada establecimiento comercial, además de adoptar medidas de higiene.

Sólo podrán ingresar, en sistema de turnos, 150 personas a supermercados de 4 mil m2; 200 personas a los de 7 mil m2; y 350 personas a los de 12 mil m2.

“Los supermercados deberán instalar bienes de primera necesidad cerca de las cajas; aumentar cajas express; potenciar canales de comercio electrónico; fijar un límite de compras para bienes de mayor necesidad; promover el distanciamiento social, a través de la distribución de números de atención u otra fórmula, además de aplicar desinfectante de forma permanente en el recinto, superficies de contacto frecuente, carros, disponiendo también de alcohol gel para clientes en entrada y salida, así como para las cajeras después de cada venta”, indicó el Seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz.

Respecto a las ferias libres, las municipalidades serán responsables de disponer de agua potable en diversos puntos, para que los trabajadores puedan lavarse las manos con agua y jabón de manera frecuente durante su jornada laboral; disponer de contenedores de basura con sus respectivas tapas en cada puesto y contar con un área delimitada para almacenar receptáculos de mayor tamaño, los que deberán ser retirados cada vez que se necesario, asumiendo además la tarea de realizar lavado y desinfectado de camiones, equipos e infraestructura de los feriantes al inicio y término del proceso de instalación

Los trabajadores (as) de ferias libres y campesinas deberán lavarse las manos regularmente y eficaz (20 segundos) en virtud del contacto permanente con dinero; estornudar o toser en pliegue del brazo o en pañuelo desechable que deberá ser eliminado inmediatamente; mantener basureros con tapa y bolsas desechables en su interior en cada puesto; mantener limpio y desinfectados los utensilios, materiales y superficies de trabajo durante la jornada laboral; contar con dispensador de alcohol gel al 70% para el uso frecuente e intentar mantener al menos 1,5 metros de distancia con el cliente, y especialmente con aquellos que presentan tos o estornudos.

“Respecto a las ferias libres o campesinas, será de responsabilidad de las municipalidades delimitar los espacios utilizados por cada puesto, separando cada uno de ellos a lo menos 2 metros de distancia, dispuestos sin que se enfrenten unos a otros para evitar aglomeración en pasillos, además de establecer una distancia demarcada en el piso entre clientes y comerciantes. Los feriantes, en tanto, tendrán que evaluar turnos con su equipo o familia, a excepción de las personas mayores o inmunodeprimidas, reduciendo al máximo el número de personas en el puesto y permitir un mayor espacio entre ellos”, agregó Muñoz.

Si se utilizan guantes de goma hay que considerar que este tipo de protección no impide el contagio, ya que, si hay contacto con la cara, ojos o boca, mientras los lleve puesto, el virus puede entrar en su cuerpo y causar la infección.

Para los clientes y personas asistentes a las ferias libres, estas deben tomar medidas como: utilizar frecuentemente desinfectante de manos a base de alcohol (cada vez que reciba dinero, toca superficies y/o alimentos); evitar puntos de venta con alta concurrencia; evitar tocar los alimentos y luego regresarlos a su sitio; y en lo posible evitar que personas de la tercera edad asistan a estos recintos.

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